Hola a todos:
¿Está emocionante la novela? A mí me parece que sí ;-) Hoy los sumergiré en un episodio romántico y especial. ¡Disfruten la lectura!
Los juguetes de Katsuo/Por Dolly Gerasol (obra provisoria)
(Todos los derechos reservados - All rights reserved)
Episodio XXIV
"La reunión se prolongó
hasta las once de la noche, razón por la cual Agustina y Lucas, sólo
dispusieron de unos minutos para besarse y cruzar algunas palabras.
—Gracias por apoyarme
en la reunión. Si no hubieras intervenido, no me hubieran escuchado –comentó
Agus mientras se pegaba aún más al cuerpo de su novio para sentir su calor y
sus caricias.
Estaban sentados en el
sillón del hall de recepción, en el
rincón más escondido de las miradas de los huéspedes. De todos modos, a esa
hora las personas permanecían en sus habitaciones, solamente los empleados del
hotel iban y venían comprobando que todo funcionara a la perfección y estuviera
ordenado y limpio.
Mientras con una mano
acariciaba su sedoso cabello ondulado, con la otra, Lucas mantenía apretado
contra el suyo, el cuerpo de Agustina. Sentirla cerca despertaba en él muchas
sensaciones y sólo cuando la tenía entre sus brazos sentía que podía protegerla
de todos y de todo.
—Cada día que pasa me
sorprendes más y, a medida que te conozco, admiro más tu personalidad. Puedes
ser inocente y sagaz a la vez, frágil y fuerte, impulsiva y reflexiva, cariñosa
y despectiva… No eres bipolar, no me refiero a eso…
—Ssshhh… -silenció
Agustina posando uno de sus delgados dedos sobre los labios de Lucas-. Entiendo
lo que quieres decir… puedo ser diablo o ángel según la situación que se me
presente –comentó mientras acariciaba la boca de su novio y lo miraba con
profundidad a los ojos.
—Puedes volverme loco
de amor o de rabia… -susurró él y con rapidez la tomó por la cintura y la sentó
sobre su regazo.
—En este momento, ¿qué
locura te aqueja? –preguntó Agus con picardía mientras reemplazaba su dedo por
sus labios en la boca de Lucas.
Los besos apasionados
les quitaron el aliento y cuando el fuego estaba empezando a consumirlos… La
presencia de Tanaka ingresando por la puerta principal del hotel los enfrió
como baldazo de agua helada. El cacheo de los guardias indicó que el japonés ingresaba
al hotel sin ningún artefacto o arma que implicara una amenaza, ni siquiera lo
acompañaba alguna de sus mujeres robotizadas. Estaba claro que Katsuo no quería
despertar ninguna sospecha sobre su persona. No había ningún ser humano capaz
de saber lo que él tramaba, pero la discreción era un buen escudo a la hora de
concretar sus planes.
Lucas y Agus,
paralizados, apenas respiraban, no querían que Tanaka los viera.
—El muy cretino parece
una persona normal cuando quiere. Me gustaría saber qué ronda en la cabeza de
ese hombre. Cada vez que lo veo percibo una sensación fría y escalofriante que
emana de él –susurró Agus preocupada y pensativa.
—Es un hombre enigmático
y sombrío, es verdad, pero aún no hemos podido probar ninguna actividad maligna
en la Convención. Me
preocupa su pasividad y coincido con tu padre en el chequeo de los juguetes. Voy
a preparar todo el material necesario para que mañana requisemos los juguetes
de todos los participantes de la Exposición.
Será mejor que me vaya ahora, sino no me alcanzará el tiempo.
Esta noche no duermo –comentó Lucas poniéndose de pie sin despegarse de
Agustina.
—Yo tampoco podré
dormir, tal vez podría ir contigo y ayudarte… -sugirió la joven aunque intuía
que la respuesta sería negativa.
—De ninguna manera.
Mañana disfrutarás de la
Exposición que tanta ilusión te hace. Nosotros nos ocuparemos
de que todo marche bien. Descansa, así podrás estar bien para recorrer la Expo de arriba abajo –dijo Lucas
con una sonrisa mientras recorría con sus labios el cuello tibio y suave de su
novia.
—Mmmm… Me gustaría que
te quedaras conmigo esta noche…
La sugerencia tomó
desprevenido a Lucas, quien comenzó a sentir que el calor sensual que emanaba
de Agus se colaba por los poros de su piel y despertaba todos sus sentidos.
—Será mejor que me
marche porque si no lo hago en este instante… tu padre me echará a patadas de
aquí –comentó mientras separaba sus manos de Agus y se alejaba de ella.
Agustina estaba
cansada, el llanto y la discusión con su padre habían menguado sus fuerzas,
pero la expectativa por la
Exposición y el temor a que algo malo sucediera, la mantenían
despabilada. No quería alejarse de Lucas, con él sentía que nadie podría
hacerle daño y que todo marcharía con normalidad.
Al ver la angustia en
los ojos verdes de ella, Lucas recordó lo sucedido en la habitación de Justino
y preguntó: — ¿Por qué llorabas esta tarde?
—Tuve un intercambio
de pareceres con mi papá… Ya lo hemos resuelto, no quiero recordarlo… Menos aún
me agrada saber que me escuchaste llorar… -dijo Agustina agachando la cabeza avergonzada.
Lucas le tomó la cara
entre las manos y la obligó a mirarlo mientras decía en tono dulce y amable: —“Nunca
te avergüences de tus lágrimas, pero evita que estas opaquen tu mirada y tus
esperanzas, y mucho menos que se conviertan en un hábito.” Esas sabias palabras
se las escuché pronunciar a mi querida abuela una mañana mientras sostenía a mi
prima entre sus brazos, consolándola.
Agus sumergió su
mirada en los grises ojos de su amado Lucas, embriagada de ternura ante sus
palabras y contenta por compartir un momento tan íntimo con él. No conocía nada
de su vida privada, sólo acerca de su trabajo; saber que tenía una abuela y una
prima a las que apreciaba le dio ganas de conocerlas y preguntarles acerca de
la infancia y adolescencia de Lucas.
— ¡Gracias! Estoy
feliz de haberte conocido. Creía que no quedaban hombres que valgan la pena… Los
chicos de mi edad sólo piensan en vivir una vida virtual frente a los juegos de
computadora y pantallas en 3D; no atienden a su familia y no comparten momentos
como este ni siquiera con sus padres… -concluyó Agustina apenada por recordar
lo sola que se sentía antes de conocer a ese hombre que a pesar de su madurez,
mantenía su lado adolescente vivo.
—Soy anticuado y
aunque cumplo con excelencia mi trabajo, me tildan de sensible y blando, pero
no me importa. Agradezco a mis padres y abuelos el modo en que me criaron. Soy
parte de una minoría, al igual que mi jovencita de ojos verdes, pero vale la
pena si así como soy me quieres a tu lado…
Y sin más palabras de
por medio, el idioma de los besos logró completar y confirmar lo que albergaban
en sus corazones enamorados. Tomados de la mano ascendieron al primer piso y se
despidieron con un cálido y profundo abrazo.
Agustina sin encender
la luz de la habitación, se desvistió y se metió bajo las sábanas, respirando aún
el perfume de Lucas y sonriendo de alegría se durmió, anhelando soñar con su
adorado gerente de C.E.S."
¡Gracias por leerme!
Saludos a todos.
Dolly Gerasol
mhhh! ay ay ay...esos perfumes con nombre y apellido ...ahhyahayyyy *.* suspiros y + suspiros
ResponderEliminarmuy buen episodio amiga!!!! muy atrapante
ResponderEliminarQué bonito Dolly, que tierno es Lucas y cómo se quieren. Me has dejado una sonrisa tonta en la cara ante este dulce y tierno amor...pero me da miedo lo que pueda suceder...ain....espero el próximo!!!
ResponderEliminarUn besazo!!
ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh me encantaaaaa!!! Love, love!!! un besazo Dolly!!! es buenisima la historia!!!
ResponderEliminareste pax de deux, con caricias y besos que imitan la suavidad de una danza me encantó. Romántico y sensual, natural y posible. Muy bueno!
ResponderEliminarQue tierno Lucas :) me encanto este capitulo :D gracias por compartir Dolly.<3 AKIRA KAMAYE AZUMI
ResponderEliminar