Hola a todos:
Les traigo un nuevo y emocionante episodio de mi blog novela para que sigan disfrutando de esta interesante e intrigante historia. ¿Conseguirá Agustina hablar a solas con Geisha?
Los juguetes de Katsuo/Por Dolly Gerasol (obra provisoria)
(Todos los derechos reservados - All rights reserved)
Episodio XXX
"El stand de Tanaka estaba estratégicamente
ubicado en el extremo opuesto del salón, era el más alejado de la salida, pero
el que más cerca estaba del patio interno. Cuando las personas se agruparon en
el exterior para presenciar los magníficos fuegos de artificio, unas
impresionantes figuras coloridas y explosivas que pronto danzaron en el oscuro
cielo de invierno y lo iluminaron con fulgor, Katsuo aprovechó para depositar
en manos de noventa niños una bolsa de tela conteniendo uno de los muñecos
creados por él. Había evitado las cajas porque llamaban la atención y eran incómodas
para trasladar. Las personas que asistieron a la Exposición desconocían
la prohibición que pendía sobre los fabricantes y aceptaron contentos el regalo
para sus hijos, suponiendo que era parte de la fiesta.
Cuando Katsuo hubo
repartido los juguetes que tenía planeado regalar (el resto quedaba en su stand para que no lo vieran vacío y
sospecharan de su accionar), indicó a una de sus kokeshi que le tocaba el turno de actuar. Mientras él se adelantaba
para mirar el espectáculo y pasar desapercibido, Izanami cobró vida y se
transformó nuevamente en la mujer robotizada que era, se escabulló entre la
gente y trepó la pared del rincón más oscuro del patio. Una vez que hubo
alcanzado la parte más alta del techo del hotel, lanzó una descarga eléctrica
sobre las luces externas del salón, con la fuerza necesaria para provocar un
cortocircuito e incendiar a su vez la zona que recibió la descarga.
En pocos segundos el
caos fue suficiente como para que los presentes abandonaran el salón entre
empujones y gritos. La sorpresa alcanzó a los empleados del hotel y a pesar de
intentarlo no pudieron evitar que la gente corriera y se alejara del lugar con
los juguetes de Katsuo Tanaka en sus manos.
Agustina no entendía
lo que sucedía, sólo podía apartarse del camino de las asustadas personas para
que no la llevaran hacia la salida. Los niños gritaban y lloraban, pero al
parecer las corridas no estaban dañándolos, solo estaban asustados. Agus, mientras
tanto, intentaba en vano ver a su padre o a Lucas; las luces de emergencia no
iluminaban lo suficiente. En medio de la marea de gente, una mano fría y dura
se posó en su brazo y contra su voluntad fue arrastrada detrás de uno de los stands.
A continuación, Geisha
habló en un tono suave y misterioso: — No dispongo de mucho tiempo. ¿Qué
quieres preguntarme? –puntualizó y mantuvo a Agustina agazapada con ella en la
penumbra del salón.
A Agus la tomó por
sorpresa el encuentro y no le salían las palabras, a pesar de haber pensado lo
que iba a decirle a la niña robot cuando se encontraran.
Ambas estudiaron y
observaron el semblante de la otra, sus miradas fijaron un punto de encuentro y
una fuerte conexión surgió entre ellas, como si se conocieran de toda la vida,
como si fueran las mejores amigas. Fue una fuerte sensación, inexplicable y
sorprendente a la vez, pero las dos tuvieron la certeza de que podían confiar
en quien tenían enfrente, a pesar de las abismales diferencias entre ambas.
—No tienes que seguir
al lado de Tanaka, Geisha. Puedes quedarte conmigo aquí…
La niña robot negó con
la cabeza y su lacio cabello negro descargó latigazos en el aire, a un lado y
al otro. Geisha temía a su creador porque era capaz de destruirla, aunque ella
a veces percibiera un atisbo de cariño en sus ojos, conocía la manera que
Katsuo tenía de acabar con cada una de sus kokeshi
si osaban atentar contra él o sus planes, o incluso intentaban alejarse de su
lado.
—Necesitamos tu ayuda
para descubrir lo que trama, a ojos vista no hay nada extraño en su participación
en la Exposición ,
pero estoy segura que oculta algo. Los juguetes de Katsuo no son inofensivos,
¿verdad? –preguntó Agustina sin apartar la mirada de Geisha. La idea rondaba en
la mente de Agustina desde el día en que descubrió el contenido del galpón de
la calle Ruggieri, el escalofríos que la recorrió no fue sólo por la presencia
de las mujeres robotizadas, la visión de esos juguetes la inquietaba, incluso
allí en el salón del “Ragguardevole”.
La niña volvió a fijar
sus vidriosos ojos negros en la joven Ferrari y dijo: —Katsuo debe abandonar
Argentina sin contratiempos. Cuando regrese… te prometo que te ayudaré.
Las luces brillantes y
claras del salón se encendieron y Agustina escuchó su nombre de boca de Lucas
en su intercomunicador. Estaba inquieta por la respuesta de Geisha y Lucas la
interrumpió en el momento justo en que necesitaba pedirle más claridad a la
niña.
—Lucas, en un minuto
te alcanzo. Estoy bien -respondió en un susurro inquieto.
Mientras tanto, tomó
el brazo metálico de robot, que estaba cubierto por una delicada seda estampada,
al ver que la niña se iba y le dijo: —Geisha, espera… ¿Por qué volverá? Dame
una pista de lo que trama, por favor. No seas cómplice de sus locuras.
— Agus, ¿con quién
hablas? –preguntó Lucas, impaciente por conocer el paradero de su novia, la había
perdido de vista hacía más de una hora.
—Le debo lealtad,
porque le debo la vida. Él me creó, pero te prometo que te ayudaré. Tendrás
noticias mías, en cuanto encuentre una manera de comunicarme contigo sin que lo
sepa. Ahora, dejame ir. No quiero que se enfade conmigo y menos aún que mande a
alguna kokeshi a buscarme –dijo la
niña en tono fastidioso. Empujó a Agustina con delicadeza y huyó corriendo a
una velocidad anormal para una niña y trepó de un salto la pared del patio
hacia la calle."
¡GRACIAS POR LEERME! Espero que les haya gustado este nuevo episodio.
Saludos a todos.
Dolly Gerasol
Como se hace desear el capítulo amiga y como lo dejas siempre. ¿Qué tramará Tanaka? Porque si va a volver es que trama algo muy malo!!!!
ResponderEliminarMenos mal que Geisha le ha dado su apoyo!!!
Espero el siguiente pronto!!!!
Un besazo y que pases muy feliz estos días de navidad!!!