Hola a todos:
Espero que hayan tenido una hermosa Navidad y hayan compartido lindos momentos junto a sus seres queridos.
Hoy comparto con ustedes un nuevo episodio de esta atrapante historia, que espero les guste cada día más.
Los juguetes de Katsuo/Por Dolly Gerasol (obra provisoria)
(Todos los derechos reservados - All rights reserved)
Episodio XXXII
"Los empleados de
seguridad de C.E.S. y del “Ragguardevole”,
junto a sus respectivos jefes, estaban reunidos en la sala de control. Agustina
estaba presente, tenía el cabello mojado y violáceas ojeras debajo de su
cansada mirada. Lucas la había enviado a dormir, pero ella insistió en quedarse
porque estaba tan preocupada por Sandro como los demás.
—Los directivos
alemanes recién nos llamaron y pidieron que los recibamos con urgencia, tienen
algo importante para contarnos. No sé si tenga que ver con la desaparición de
Sandro, pero de todos modos debemos escucharlos –comentó Justino en tono calmo,
su voz trasmitía cansancio y preocupación.
Los presentes
asintieron y mientras esperaban a los alemanes, Lucas realizó un informe acerca
del incidente en el cierre de la
Exposición.
—Los daños producidos
a las instalaciones eléctricas fueron certeros y sectorizados, sólo afectaron
al salón, el hotel apenas sufrió una baja de tensión. Pareciera como si un rayo
hubiera provocado el cortocircuito, pero no había ninguna tormenta y no es
posible que alguno de los fuegos de artificio pueda haberse desviado hacia ese
sector del edificio. Además, no tienen carga eléctrica. Algo o alguien ha
dañado las grabaciones, filmaciones y
fotografías. No hay registro de lo acontecido entre las 20.05 y las 20.50 horas.
Podemos intentar recuperar la información de las cajas negras, pero nos llevará
más de diez horas descomprimir y convertir los datos en imágenes útiles
–finalizó Lucas respirando profundo y revolviéndose el negro cabello.
—Nuestros técnicos ya
están trabajando en ello, pero por el momento sólo podemos esperar. El
inventario realizado por los fabricantes no arrojó faltantes, ninguno ha
reclamado daños en sus pertenencias ni mercancías. Los visitantes no sufrieron
heridas y tampoco realizaron reclamos. Se trata de un suceso extraño, pero por
el momento sólo podemos decir que no ha pasado a mayores. Los daños recibidos
en las instalaciones del hotel serán solucionados completamente en un par de
horas –concluyó Gregorio dirigiendo su mirada hacia su amigo Justino.
A pesar del enfado
provocado por los nervios y la incertidumbre, Justino había comprendido que la
situación había sido realmente sorpresiva e inusual y Gregorio para no perder
la amistad ni el respeto de Ferrari había decidido costear las reparaciones.
Además, estaría con su equipo a disposición hasta que aclararan lo sucedido.
Justino asintió y
estrechó la mano de Bermúdez para demostrarle que entre ellos las cosas seguían
como antes, sin rencores.
Agustina dormitaba en
el hombro de Lucas, quien acariciaba su cabello con ternura y renegaba por lo bajo
porque no le había obedecido y ahora se dormía sentada.
Diez minutos más
tarde, Pablo Longhini ingresó a la sala precipitadamente, acompañado por los
hermanos Hans e Ingolf Schulze, dos de los integrantes de la comitiva alemana,
encargados del área de seguridad de la compañía.
Agustina se sobresaltó
ante la intempestiva entrada de los hombres y le molestó el volumen de voz
utilizado por los extranjeros; le dolía la cabeza y deseaba que todo terminara
pronto para poder dormir, su cuerpo le estaba pasando factura por la falta de
comida y de descanso.
Cada uno de los
asistentes se colocó el dispositivo traductor e hicieron silencio para escuchar
con atención a los hermanos Schulze, albergaban esperanzas de que ellos les
brindaran información para dar con el paradero de Sandro.
—Buenas noches,
señores… señorita –acotó Hans posando su mirada en la joven Ferrari con
profundidad, hecho que molestó a Lucas y como acto reflejo tomó la mano de su
novia de modo posesivo.
Agustina estaba tan
cansada y preocupada que no notó las actitudes de ambos hombres.
Tomó la palabra
Ingolf, que parecía más serio y frío que Hans: —Enviamos a tres de nuestros
hombres a la zona desde donde provino una tenue señal, provocada por una
descarga electromagnética concentrada. La potencia de la misma no fue
suficiente como para dar con el sitio exacto, pero creemos que su empleado pudo
haber sufrido un ataque por parte de una de las robots de Katsuo Tanaka –concluyó el alemán, pronunciando con
dureza el nombre del japonés.
Todos los presentes se
sobresaltaron ante la posibilidad de que las mujeres robotizadas estuvieran
dañando a las personas con artilugios desconocidos y poderosos.
Agustina sintió
nuevamente el escalofrío que le producía el temor hacia Tanaka; en un acto
reflejo envolvió sus brazos alrededor de su torso para infundirse calor. A
Lucas no le pasó desapercibida la acción de Agus y le colocó su campera en la
espalda, además de posar su mano en su cuello, evitando así que el cabello
mojado se pegara a su piel.
— ¿Cómo detectaron la
señal? ¿Acaso la estaban esperando? –cuestionó alarmado Justino, poniéndose de
pie.
—Señor Ferrari, no es
la primera vez que las robots de
Tanaka utilizan esa descarga. Lo hemos amenazado con expulsarlo de la Asociación si alguna de
sus kokeshi volvía a utilizarla. Tanaka
ha utilizado a sus creaciones para alcanzar sus objetivos y cuando alguien se
interpuso en su camino lo sacó del medio sin huellas ni cargo de conciencia.
Las descargas no han matado a nadie, pero han dejado secuelas en varias
víctimas de esos ataques.
—Ustedes conocían el
peligro latente en ellas y no nos advirtieron… Nunca debieron permanecer en el
país, debimos hacer que las expulsaran junto con él. ¡Maldición! ¡Carajo!
Justino no maldecía ni
lanzaba improperios, no era habitual que lo hiciera, sólo en contadas ocasiones
Agustina lo escuchó pronunciar esas palabras. Ahora, estaba preocupada por la
salud de su padre, temía que las tensiones y los nervios sufridos en estos días
hicieran mella en su corazón. Además, hacía más de cuatro años que no chequeaba
su salud correctamente en un centro especializado.
Agus decidió
tranquilizarlo, por lo que se acercó y le tomó la mano que aún descansaba en la
mesa apretada en un puño. Luego, pasó el brazo alrededor de su cintura y lo
instó a tomar asiento, mientras le susurraba palabras de aliento al oído.
Los alemanes esperaron
a que Justino se tranquilizara, también habían notado la gran tensión que
sufría y temían que el hombre colapsara frente a todos. Lo que menos
necesitaban en ese momento era tener que ocuparse de otro problema.
—Pueden continuar…
-dijo Agustina, mientras permanecía de pie junto a la silla de su padre sin
soltarle la mano.
—No teníamos pruebas
para expulsar a Tanaka de la
Exposición , legalmente pertenece a la Asociación y a pesar de
que ha cometido fallas a la ética del reglamento, ha pagado por ellas, por lo
tanto no podemos expulsarlo sin motivos concretos. La ira del japonés no
aportaría ningún beneficio a la Asociación. Aceptó
con hombría la amenaza que lanzamos en su contra y en todos estos años no hubo
señales de la utilización de esa herramienta, hasta esta madrugada –explicó con
paciencia y seriedad Ingolf.
— ¿Madrugada? ¿Acaso
Sandro recibió el ataque en su casa? –preguntó Lucas extrañado. No comprendía
la razón del ataque al guardaespaldas de su novia.
—Nuestros sensores
determinaron el pico mayor de la descarga alrededor de las 3
a .m., aunque no hay exactitud debido a
lo tenue que fue la señal –aclaró Hans.
— ¿Pueden asegurar que
la descarga provino de una de las mujeres robotizadas de Tanaka? Hay muchas
maquinarias y artefactos dentro de la ciudad que lanzan ondas electromagnéticas
–comentó Pablo mientras alcanzaba un vaso de agua con sales minerales al padre
de Agustina.
—Las descargas de las robots son concentradas y contienen una
energía residual agregada que altera las ondas cerebrales y la motricidad.
Desconocemos su procedencia, sólo logramos decodificarlas y detectarlas gracias
a que tiempo atrás capturamos a una de ellas; por eso pudimos adjudicarle el acto
y lanzarle la amenaza de expulsarlo y tomar acciones legales en su contra. A
pesar de que tiene mucho que perder faltando al pacto, parece que ha obtenido
un beneficio suficientemente importante como para tomar el riesgo. Aún no
podemos asegurar que se deba a alguna de sus kokeshi, sólo su empleado podrá declarar en su contra… si es que
recuerda algo de lo sucedido… -concluyó Ingolf en tono misterioso."
¡¡GRACIAS POR LEER Y COMENTAR!!
Les deseo un FELIZ AÑO NUEVO y que el 2013 sea realmente maravilloso para cada uno de ustedes.
Saludos a todos.
Dolly Gerasol
Que interesante se está poniendo la novela :) seguramente ya pronto atraparan a Tanaka en algo,aunque por el momento no han podido :D gracias por compartir Dolly...Felices fiestas y todo el éxito del mundo para ti en todo lo que hagas siempre,mil bendicones para ti y tu familia también :* AKIRA KAMAYE AZUMI
ResponderEliminarsi estaba interesante . saludos desde peru - lima estuvo bueno tu articulo
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