Hola a todos:
Un nuevo episodio ha llegado... Les cuento un secreto... Cada día estoy más encariñada con los protagonistas!!!
Qué disfruten la lectura!!
Los juguetes de Katsuo/Por Dolly Gerasol (obra provisoria)
(Todos los derechos reservados - All rights reserved)
EPISODIO XVI
"Agustina despertó con el sonido de
varios golpecitos en la puerta de su habitación. Había dormido tan
profundamente que no recordaba ni qué día era. Con el cabello revuelto y el
vestido lleno de arrugas se desperezó y bostezó. Luego, decidió acercarse a la
puerta para ver quién la visitaba.
— ¡Hola! ¿Quién es?
—Cariño, soy papá. ¿Puedes abrirme?
–preguntó Justino con tranquilidad.
Agus abrió la puerta y se recostó en la
cama mientras decía: —Papi, ¿qué haces acá? ¿Qué hora es?
—No sabía que estabas durmiendo, nunca
lo haces en este horario. Son las siete de la tarde –respondió sorprendido.
— ¿Las siete? ¡Qué horror! Hace más de
dos horas que duermo… y nadie sabía nada. ¿No estabas preocupado? –dijo
mirándolo con suspicacia.
—Los muchachos de la sala de seguridad
me dijeron que te vieron entrar, pero no salir. Supuse que estabas ocupada con
tus cosas.
Justino tenía la certeza, gracias a los
chips localizadores ubicados en sus calzados, de que su hija estaba allí. Sabía
que Agus no habría salido descalza a la calle. Sólo Lucas y él poseían los
receptores de las señales de dichos chips. A Justino le caía bien el gerente de
C.E.S., no sólo por la confianza que su amigo Gregorio depositaba en él, sino
por la manera en que se desenvolvía y por el respeto que despertaba en los
demás, incluso en su rebelde hija, por eso le confiaba la vigilancia de
Agustina. Lo que aún le intrigaba era el hecho de que ellos se conocieran,
tendría que indagar al respecto.
—Hija, tengo un rato libre, por eso vine.
Quiero que hablemos un poco.
—Papá, si es para retarme porque me metí
en la reunión… Déjalo así. Lo siento, pero ya te dije que conozco al japonés y no
me agrada en absoluto –comentó la joven mientras se dirigía al baño para
cepillarse el cabello.
—No quiero que te metas en líos. Sólo
eres una jovencita curiosa y despreocupada que suele correr riesgos
innecesarios. Ya hay gente calificada para las tareas de seguridad, deja de
meterte donde no debes –ordenó Justino más preocupado que enfadado.
Obviamente, el tono autoritario de su
padre hizo que en la adolescente comenzara a bullir la rebeldía. Con las manos
en la cabeza enlazando su cabello en una coleta, Agus respondió tajante: —El
día que confíes en mi criterio y dejes de verme como a una niña, podremos ser
un equipo. Yo he visto de cerca a las mujeres que acompañan a Tanaka y te puedo
asegurar que no son humanas. Además, son peligrosas y yo sé dónde encontrarlas
en caso de que haga falta. Pero… como soy una mocosa irresponsable, tendrás que
dejar todo en manos de tu amigo Bermúdez.
La angustia se reflejó en el rostro del dueño
del hotel. Luchar sólo contra una adolescente temperamental no era sencillo.
Justino decidió contar hasta cien antes de continuar la discusión y mientras
tanto rezó en silencio para que la paciencia nunca lo abandonara.
Durante el silencio entre ellos,
Agustina recordó el momento vivido en la reunión de premiación y luego, sus
mejillas adquirieron un color sonrosado cuando su mente y su cuerpo rememoraron
las caricias y besos de Lucas. “¡Lucas!
Quedó en llamarme. Tengo que bañarme y cambiarme para salir…”
—Papá, no quiero estar enojada contigo.
Mañana desayunamos juntos y seguimos la charla, ¿sí? Necesito tomar un baño.
El tono dulce e inocente con que
Agustina hablaba en ciertas ocasiones era tan poderoso que lograba que las
personas sonrieran sin siquiera desearlo. Justino exhaló un suspiro y relajó
sus hombros mientras pensaba: “Esta chica
me va a volver loco… Esposa querida, daría lo que fuera para que estuvieras
aquí, tú la comprenderías…”
—Agustina, preferiría que cenáramos
juntos hoy. Quiero que me cuentes más acerca de Tanaka. Además, hace mucho que
no hablamos del colegio, los chicos… ¿Nos encontramos a las once en el comedor?
Pídele a Sara que prepare lo que más te guste -. concluyó Justino acercándose a
su hija para abrazarla –Mi pequeña, cuidate mucho y confía en mí, sólo quiero
protegerte y verte feliz.
Mientras hablaba, los ojos de Ferrari se
empañaron con lágrimas de amor paternal hacia su única hija, fruto del
maravilloso amor entre él y su difunta esposa.
Agustina acompañó a su padre hasta la
salida y le prometió que cenarían juntos.
Justino partió sin respuestas acerca de
dónde conocía su hija a Seagal, pero en la cena no se le escaparía la
oportunidad de averiguarlo.
Agustina decidió que vería sólo un momento
a Lucas, no quería que alguien sospechara que entre ellos existía un comienzo
de relación amorosa. Primero quería asegurarse de que Lucas era el hombre
indicado y que sus intenciones eran sinceras y no pasajeras. Más adelante,
hablaría con Sara y si todo marchaba sobre ruedas le contaría a su papá. A
partir de ello, Lucas y ella pasarían mucho tiempo juntos; era lo que Agustina
deseaba. “¿Cuáles serán los deseos de
Lucas? ¿Querrá compartir más momentos conmigo?” Los pensamientos volaban en
la mente de Agus y su juvenil cuerpo anhelaba las caricias de Lucas mientras el
agua tibia de la ducha se deslizaba por su tersa y blanca piel."
¡Gracias por estar del otro lado, leyéndome! :-)
Saludos a todos.
Dolly Gerasol
muy buen episodio Dolly!!! me encanto...
ResponderEliminarEsperaba que se vieran Agus y Lucas en este capítulo,pero de todas formas estuvo genial...Gracias Dolly por compartir TKM ....AKIRA KAMAYE AZUMI
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